Por José Antonio Ballesteros Figueroa, Consultor en Infraestructuras socio-técnicas en PIT Policy Lab
Hablar de Tecnología de Interés Público (PIT) es hablar de co-producir soluciones a problemas públicos entre diversos tipos de personas expertas y comunidades; incorporando la tecnología para facilitar el desarrollo, diseño y evaluación de soluciones precisas y eficientes.
Mi interés en desarrollar proyectos tecnológicos de interés público se refleja desde mi carrera académica y profesional, en la que he aprendido acerca de cómo el desarrollo de la tecnología y la ciencia afectan y son afectados por los contextos sociales, políticos y culturales en donde se desarrollan e implementan.
Para asegurar que los proyectos tecnológicos sean explicados y debatidos no únicamente en lenguajes técnicos, sino también en maneras que incorporen entendimientos culturales de las personas que se verán afectadas, debemos desarrollarlos de manera que incorporen evidencia científica, instrumentos tecnológicos y las voces de la sociedad, privilegiando las de grupos históricamente marginalizados.
En este sentido, me he centrado a lo largo de los años en la evaluación y análisis de las infraestructuras socio-tecnológicas que hacen posible el desarrollo de proyectos tecnológicos, refiriéndome a los elementos sociales, políticos, culturales, legales, económicos, y consideraciones morales que interactúan para permitir el desarrollo de procesos tecnológicos y científicos.
Como ejemplo de esto, quisiera hablarles del Violence Early Warning System (ViEWS) una herramienta que se elabora desde 2019, que está basada en machine learning. ViEWS ha sido desarrollada en la Universidad de Uppsala y busca predecir la probabilidad de conflictos armados en África hasta 36 meses antes de que sucedan.
El hecho de que dicha herramienta se haya creado en Suecia no es casualidad. Uppsala cuenta no solo con múltiples supercomputadoras, necesarias para realizar los cálculos matemáticos, sino que es el hogar de la base de datos más antigua de conflictos armados en el mundo. Además, cuenta con uno de los departamentos académicos sobre estudios de paz y conflicto más reconocidos, lo que le da acceso a investigadoras de primer nivel. Es importante resaltar, que herramientas avanzadas como ViEWS son realizadas por grupos interdisciplinarios que incluyen economistas, politólogos, científicas de datos, ingenieros, entre otros., Si eso no fuera suficiente, Suecia es un país que históricamente ha utilizado el soporte para desarrollo de políticas públicas basadas en ciencia como herramienta de geopolítica suave. Es decir, múltiples elementos tecnológicos, políticos y culturales convergen en Uppsala y esto permite a su vez el desarrollo de una de las herramientas más avanzadas para la prevención de conflictos.
ViEWS busca ayudar a prevenir conflictos, sin embargo, deja también en descubierto ciertas prácticas que refuerzan la disparidad de poder entre quienes pueden construir proyectos tecnológicos avanzados y quienes no cuentan con los medios necesarios. Por ejemplo, la herramienta refuerza la visión de ver a los países fuera de Europa como lugares llenos de conflicto y peligro, perfectos para ser utilizados como caso de estudio. Por lo que durante mi participación en el proyecto insitgué a los miembros del equipo a reflexionar sobre cómo prevenir posibles efectos negativos de su proyecto. Esto incluyó aceptar que generar códigos abiertos no es suficiente si las comunidades no cuentan con las herramientas tecnológicas como supercomputadoras o acceso a internet para administrar grandes bases de datos. También abrí espacios para que los equipos de trabajo reflexionaran sobre ver a los habitantes de las regiones como actores cuyas voces necesitan ser incorporadas de manera activa en el diseño y evaluación de la herramienta y no solo como “casos de estudio”. Un primer paso fue la incorporación de personas expertas de cada país que pudieran ayudar a evaluar de manera cualitativa las predicciones. Si bien, faltan formas de incorporar a la ciudadanía, el hecho de abrir espacios de colaboración puede ser un gran paso.
Para concluir, es importante recordar que herramientas como ViEWS son proyectos intersectoriales en donde academia, gobiernos, grupos sociales y el sector privado se pueden ver involucrados. Dicha herramienta no sería posible sin una legislación que apoya la generación de dichos proyectos de política pública, planes a largo plazo que generan clusters de innovación como Uppsala, así como interacciones sociales entre instituciones que en este caso incluyen gobierno, universidades a nivel mundial e instituciones transnacionales como la Unión Europea y el Banco Mundial. El análisis de una red socio tecnológica permite comprender qué elementos sociales, legales, políticos y tecnológicos se requieren para que un proyecto pueda realizarse de manera efectiva. Este análisis es en lo que yo contribuiré desde la Tecnología de Interés Público.
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